La fiscal de Nueva York no ve indicio criminal en tiroteo de policía a dominicano

“La muerte de Allan Feliz fue una tragedia, y ofrezco mis más profundas condolencias a su familia”

Momentos en el que agentes policiales arrestran al dominicano Allan Feliz luego de haberle disparado por supuestamente haberse resistido al arresto.

La Unidad de Investigaciones y Procesos Especiales (SIPU por sus siglas en inglés) de la Fiscal General Letitia James, publicó hoy su informe sobre la muerte del dominicano Allan Feliz a manos de la policía de Nueva York en 2019.

Después de una exhaustiva investigación, la SIPU no encontró culpabilidad criminal por parte de los miembros del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD), que estuvieron involucrados en el incidente.

Sobre la base de los relatos de los testigos, las considerables pruebas de vídeo y un examen exhaustivo de los hechos, no se pudo demostrar que el uso de la fuerza mortal fuera injustificado más allá de una duda razonable, como exige la norma jurídica.

Aunque la SIPU no encontró culpabilidad penal en este trágico asunto, hay varias preocupaciones serias sobre el manejo del incidente por parte de la policía de Nueva York y que se destacan en el informe de 37 páginas.

Sobre los hechos:
Se recuerda que el 21 de octubre de 2019 a las 3:00 PM policías de la Ciudad de Nueva York que patrullaban el área de Bedford Park, en el Bronx, ordenaron a Allan Feliz que se detuviera porque supuestamente no llevaba puesto el cinturón de seguridad. La policía alega que Feliz se resistió cuando se le dijo que tenía tres órdenes de arresto en su contra, una de ellas por tirar basura, por lo que supuestamente se produjo un forcejeo.

La uniformada justificó la muerte de Feliz, añadiendo que el sargento se vio obligado a usar su pistola eléctrica Taser para tratar de doblegarlo, y el dominicano siguió resistiéndose por lo que el oficial le disparó.

Entre otros argumentos de la policía, el oficial encargado del caso agregó en aquel momento que Feliz, se les fue encima a los dos oficiales, pero él aparece en el video saliendo con los brazos en alto, de su vehículo y luego regresa al asiento del conductor, donde, según el parte oficial, se violentó contra los policías.

La SIPU emitió una serie de recomendaciones para abordar estas preocupaciones, incluyendo la reiteración del llamado para que los oficiales de la policía de Nueva York dejen de participar en la aplicación rutinaria de la ley de tránsito por completo. La gran mayoría de las paradas de tráfico – incluyendo ésta – no implican una conducta criminal, sin embargo, la participación de la policía en tales situaciones puede resultar en interacciones violentas.

Si la policía de Nueva York sigue participando en la aplicación de las leyes de tráfico, la policía debe ordenar a sus agentes que no arresten a los automovilistas por órdenes de arresto abiertas relacionadas con delitos menores.

La cuestión decisiva con arreglo a la ley es si un oficial cree razonablemente que un individuo está en peligro inminente, y sería imposible probar lo contrario en esta situación.

“Aunque no se justificaban los cargos penales, nos preocuparon gravemente algunas de las medidas adoptadas por las oficinas que respondieron y emitimos una serie de recomendaciones que la policía de Nueva York debería tener en cuenta, incluida la de retirar a los agentes de cualquier tipo de actividad rutinaria de aplicación de la ley en materia de tráfico”, concluyó James.

Puede leer el informe completo aquí