Como correspondería en un año tradicional, el miércoles 10 de septiembre las escuelas públicas de NYC -que albergan la población escolar más grande del país- iniciarán el período lectivo 2020-21, según el plan tentativo diseñado por el alcalde Bill de Blasio, y su Canciller escolar, Richard Carranza.
Hasta ahora, las decisiones sobre suspensión y vuelta a clases han generado contradicciones entre De Blasio y el gobernador Andrew Cuomo, quien no ha anunciado una fecha para el regreso a las aulas.
Por ahora, el plan municipal incluye el aprendizaje combinado -remoto y presencial- para atender a quienes aún no sientan seguros de volver a compartir áreas públicas, por temor a contagios de coronavirus.
“Habrá un cierto número de padres que, incluso si la escuela estuviera abierta para todos en persona, no estarán listos necesariamente el 10 de septiembre para enviar a su hijo de regreso”, reconoció De Blasio ayer.
“Podría ser que todos los estudiantes vuelvan a la escuela o que no haya estudiantes en la escuela, tenemos que estar preparados para todo eso en cualquier momento; podría cambiar, literalmente mes a mes”, dijo.
El regreso este otoño prevé medidas de salud mejoradas para garantizar que los alumnos, los maestros y el personal administrativo estén seguros, con equipos adecuados y protocolos de distanciamiento social.
También incluye una transición de regreso a la escuela basada en el trauma para ayudar a los niños con sus necesidades socioemocionales; aprendizaje combinado; inicio continuo/gradual, lo que significa que grupos de estudiantes comenzarán en diferentes momentos; horarios divididos, lo que limitaría la cantidad de personas en el edificio a la vez, y servicios de apoyo escolar, donde se ajustarían las operaciones de autobús y comida, resumió Pix11.
Al suspenderse las clases e iniciar la educación virtual a mediados de marzo, el Canciller Carranza reconoció que alrededor de un tercio, equivalente a 300 mil estudiantes de la ciudad, quizá no tenían los dispositivos necesarios, como computadoras, tabletas o acceso a internet de alta velocidad, o ni siquiera un espacio donde conectarse, pues viven en refugios.
En principio el Departamento de Educación (DOE) abriría centros regionales con computadoras portátiles y dispositivos que los estudiantes necesitados podrían usar. Pero luego el gobernador Cuomo decretó una cuarentena estricta que complicó esa opción.
Así, el año escolar 2019-20 terminó siendo sin duda el más accidentado de la historia. Y algunas graduaciones aún están pendientes. Según Cuomo, se podrán realizar desde el 26 de junio.
